Mi mirada penetró salvajemente
en su conciencia y de inmediato se
sintió acorralada, me aproximé como un fantasma
hasta sentir su aliento y de mi boca salieron dos rayos amarillos que
entraron por su garganta hasta tocarle el corazón. Notó que le fallaban la
piernas y se colgó de mi cuello con todas sus fuerzas, entonces la absorbí y
aún la sigo digiriendo. Dirigí una mirada colérica al cielo mientras los rayos
del sol iluminaban mi figura en medio de aquel desolado escombro. Las escasas
nubes parecían peleadas entre sí, el viento, que empezaba a arreciar, era
incapaz de juntarlas.
Dos semanas antes, Mariflor había tenido relaciones sexuales con una de sus alumnas, luego esta la había denunciado por violación. Era la primera vez que Mariflor tenía relaciones sexuales con alguien de su mismo sexo, de hecho su alumna había representado para ella una energía totalmente masculina y conquistadora, se había sentido tragada por un remolino, nunca se había creído capaz de hacer algo así, sin embargo ahora ella era acusada de violación. Cuando vino a mí tenía claro que necesitaba desaparecer y yo cumplí su deseo. Ese es mi cometido. Soy Tragamán.
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